martes, 17 de abril de 2012
REFLEXIÓN FINAL
Al ver plasmado
en mi blog y en el de mis compañeros, todas las comprensiones, reflexiones y
actividades planteadas en este curso, es evidente como se han transformado en
nosotros no solo los conceptos sino también algunas de las prácticas que teníamos
ya muy arraigadas en nuestro quehacer diario.
Mirando y recorriendo estos espacios, revivo todas las emociones y también
las comprensiones que logré a lo largo de este camino.
Al inicio de DocTIC me sentí abrumada por la
cantidad de información, la experiencia de ser responsable de mi propio espacio
virtual, en el cual debía reflejar mis aprendizajes, pero también hacerlo
atractivo e interesante para la lectura, no solo de mis compañeros sino de
cualquier persona que quisiera visitarlo, se convirtió en un reto para mí. Al
finalizar este curso me siento satisfecha con las comprensiones que logré y con
las reflexiones que hice no solo a partir de las lecturas presentadas, de los
videos, de los aportes de mis compañeros, de mis docentes y de mis propios
aportes, sino también de la dinámica en sí que tuvo este grupo, de los aciertos
y de los desaciertos, todo esto hace parte de lo que se puede esperar al
enseñar en el espacio virtual, con una gran variedad de estudiantes, cada uno
con miradas, visiones y expectativas distintas, así como también una relación de uso con la tecnología
muy variable, nada lejano de lo que probablemente cada uno experimentemos al
aplicar nuestra propia propuesta.
Lo más valioso
que me llevo de este curso es precisamente mi propuesta de intervención, que
espera reflejar todo lo aprendido en DocTIC, llevar estos aprendizajes a mi
práctica diaria desde el trabajo que actualmente desempeño, es un gran logro para
mí, y aunque la propuesta aún no se ha
aplicado a los estudiantes, pues esto requiere de unos conductos regulares y de
unos procesos dentro de la institución para la que trabajo, esta ha tenido gran
acogida dentro del grupo de directivos de la Facultad de Medicina que la han
revisado y aprobado, y quienes al igual que yo creen que será un producto que
permitirá desarrollar el curso de docencia Universitaria para los postgrados
Clínicos de una forma atractiva y novedosa gracias a las posibilidades que da
el uso de la tecnología y del ambiente virtual, y que su aplicación tendrá,
efectivamente como lo enuncia el nombre del curso, una influencia en la calidad
de la educación de los futuros médicos.
SEGUNDA VERSIÓN PROPUESTA DE INTERVENCIÓN
Les comparto la
segunda versión de mi propuesta de intervención, no digo la final pues estoy
segura que en el montaje y en la aplicación se ira transformando según las
necesidades y según las dinámicas del grupo.
miércoles, 28 de marzo de 2012
miércoles, 14 de marzo de 2012
viernes, 9 de marzo de 2012
Propuesta de Intervención
Les comparto mí “Propuesta
de intervención” quedo atenta a sus comentarios:
https://docs.google.com/document/d/1CUQRLBwKxGOKJMHrZKKhbAqD7KkCkzDYy36vpZGEtrI/edit
lunes, 5 de marzo de 2012
Revelando mis redes
El plasmar las
redes a través del dibujo fue un ejercicio muy interesante para mí, que pues me
permitió tener un panorama global de mi
red, hacer un diagnóstico inicial y empezar a reflexionar sobre las relaciones que
cada día construyo o que en alguna medida también destruyo. Ver como con
algunos grupos o nodos tengo un lazo más fuerte, estrecho, robusto, continuo,
una comunicación más fluida y bidireccional; como con otros tengo una
comunicación permanente, fuerte pero en constante tensión; como algunos de los
nodos están muchos más cercanos a mí y como con otros apenas logro tener algo
de contacto; también puedo evidenciar como apenas se tejen unos lazos muy débiles
entre algunos de estos grupos; pero sobre todo me ayudo a entender que la tecnología
es un pilar fundamental en mi red, sin ella simplemente mi comunicación con
este gran número de grupos sería muy difícil por su lejanía física, y es gracias
a estos medios que puedo estar en
permanente contacto con ellos. Los invito
a que plasmen sus redes ahora mismo, es un ejercicio revelador.
miércoles, 29 de febrero de 2012
Docente en los ambientes virtuales moderador o espectador?
Está claro que el
docente del siglo XXI deberá repensar cuál es su rol en los procesos de
enseñanza y aprendizaje en los que participa, no solamente por la inclusión de
las tecnologías en el ámbito educativo, sino porque el panorama en general se
ha transformado, el contexto en el que nos movemos es cambiante, se transforma rápidamente
y nuestros estudiantes son producto de él; permanentemente están buscando participar
de su experiencia, que se les estimule, que se les motive y que se les incluya más.
Ahora el docente
no puede solo asumir el papel de expositor de un contenido, lo que Collison et al. llaman “un sabio en el escenario”, en donde
la comunicación está limitada a emitir un mensaje a un receptor y en ocasiones no se verifica si este mensaje
realmente ha sido asimilado, procesado y si ha significado algo para ese otro
individuo. Y hablo en términos de
comunicación porque es precisamente la comunicación la base de esta teoría; el
rol que deberá asumir el docente de este siglo deberá ser el de “moderador”, asumiendo la difícil tarea
de ser el promotor de una “cultura de la
comunicación en el aula”, no solamente en el espacio virtual, sino, en mi opinión
personal, también en el presencial.
Es así como el
docente deberá ser el facilitador de
las relaciones de comunicación entre los miembros de esa comunidad, deberá
promover el diálogo entre ellos y facilitar
de esta forma la interacción de los estudiantes nos solo con los contenidos
del curso, sino también con los demás individuos que componen esa comunidad.
En el espacio
virtual, esta labor del docente se hace, a mi modo de ver, más compleja. Retomando
mis comentarios anteriores sobre las experiencias previas que he tenido en
otros cursos virtuales, refuerzo la idea que es necesario para participar
activamente del curso, tener la retroalimentación del otro, no sentirse hablándole
al vacío, que haya otro “conversando” contigo, con tus comprensiones, con tus
preguntas, con tus mismos errores, que realmente se de la interacción y para
esto creo que es fundamental esa intervención del docente en algunos momentos,
es por eso que el docente “facilitador
desde el lado” de Collison et al. deberá ser muy cuidadoso para no caer en el extremo
y pasar de facilitador a observador o espectador, deberá estar permanentemente
haciendo un monitoreo del curso, pues los
participantes de una comunidad virtual o presencial, son todos distintos, con
distintas formas de aprender, distintos tiempos para asimilar los
conocimientos, distintas formas de expresarse, de comunicarse con el otro. No
siempre es fácil lograr crear esa cultura de la comunicación en la que los
participantes ejerzan, no por
obligación, sino por convicción y por motivación, ellos mismos el papel de
moderadores y es entonces papel del docente hacer este escaneo permanente del
curso y ser pues el catalizador de estas relaciones, haciendo las intervenciones
oportunas, para no permitir que los estudiantes pierdan la motivación y el interés
por los temas tratados y que por el contrario cada vez se sientan más
comprometidos e intrigados.
martes, 28 de febrero de 2012
sábado, 25 de febrero de 2012
lunes, 13 de febrero de 2012
Y QUE PIENSAN LOS ESTUDIANTES?
Estuve
conversando durante la semana pasada con amigos, familiares y estudiantes que
en algún momento dado han utilizado la tecnología como medio para su educación.
En este ejercicio investigativo hable con personas de la “Generación Red” de la
que nos habla Bullen (2009), algunos han realizado cursos virtuales, otros están
pensando hacerlos y otros reconocen que
herramientas como las bases de datos, YouTube,
las redes sociales y la red en
general, son indispensables para su estudio.
En todos los
casos el uso de las tecnologías en su formación partió de una iniciativa
propia, es decir participaron por voluntad propia, la mayoría de ellos me expreso
el gusto que tienen por usar la tecnología y en especial la internet en su vida
cotidiana y como disfrutan sentirse “conectados”. Dentro de los aspectos que resaltaron sobre
el uso de la tecnología en espacios educativos, era que le permitía ser dueño
de su tiempo, disfrutaban de esa “versatilidad”, también resaltaron como estos
medios les permiten interactuar con distintas personas de otras ciudades, otros
países y otras formaciones, y además como gracias a ellos disponía de información
inmediata y actual.
Todos los
entrevistados coinciden en la importancia de incorporar la tecnología en la
educación, ya que en sus propias palabras “facilita el aprendizaje” y pone a su
disposición “gran cantidad de información necesaria para la formación”. Uno de los entrevistados manifestó que es
fundamental cuando se participa en un curso virtual tener desde el principio
claridad sobre la intención que tiene el curso, como el docente debe trazar un
camino claro de las actividades y los objetivos que se pretender alcanzar y
retroalimentar y fomentar la participación e interacción de los estudiantes en
este espacio, pues un aula virtual no es “solo para copiar y pegar información
para que se quede ahí para la lectura”.
Es claro como los
estudiantes de hoy, como lo manifiestan autores como Prenzky (2001) y Zigmund
Bauman (2008), están permanente “conectados”, son multitarea, necesitan estímulos, les
gusta aprender partiendo de la experiencia y de lo que les produzca emociones,
son poco pacientes, buscan aplicar lo que aprenden a sus realidades, como dice
Mark Bullen (2009), los “nativos digitales” requieren un cambio de una “arquitectura
de presentación” a una “arquitectura de participación”, ellos definitivamente quieren
hacer parte del proceso.
Esto nos debe
hacer reflexionar a nosotros como docentes si realmente estamos teniendo en la
cuenta lo que nuestros estudiantes requieren y lo que nosotros mismo al ser estudiantes
hemos buscado y es participar.
MI EXPERIENCIA PREVIA
Hace alrededor de
dos años participé en un Diplomado en Estrategias y Medios Digitales para la docencia,
este era un curso cien por ciento virtual y se realizaba a través de un aula en
la plataforma Blackboard Learn. Ingresé a este diplomado gracias a una
invitación que me hizo la Dirección Académica de la Universidad para la que
trabajo. Aunque fue por disposición de la Universidad que ingresé a este curso,
sentí entusiasmo al hacerlo pues ya para ese entonces estaba enamorada de la
docencia y quería conocer más sobre educación, sobre experiencias de otros
docentes y sobre el uso de la tecnología en la educación; yo soy médica de formación e ingrese al mundo
de la educación por primera vez en el 2006 cuando fui docente de un grupo
pequeño de estudiantes en una “rotación”
y desde ese momento se empezó a despertar en mí el amor por la docencia.
Esta primera
experiencia fue difícil, yo no tenía el bagaje que tenían mis compañeros de
curso en el tema, y fue para mí motivo
de angustia participar en las diferentes discusiones y foros, pues no me dejaba
de preguntar si mi aporte sería valioso en ese espacio. Sin duda me lleve una grata sorpresa al compartir
experiencias con docentes de diferentes áreas, de diferentes ciudades, esta
interacción que tuve con ellos en su totalidad mediada por tecnología, y tal
vez nunca nos habríamos llegado a conocer y no habría sido posible enriquecerme
con los conocimientos de estos compañeros, de no haber sido por ella.
De esta
experiencia saque varias conclusiones, en ese momento, que se ha reafirmado a
través de mi recorrido por cursos posteriores.
Es fundamental, al participar en este tipo de cursos virtuales, trazarse
un plan de trabajo, ser disciplinado y conocer las herramientas que se utilizan. Pero lo más importante es sentirse escuchado por los compañeros y por el
docente, y que ese comentario que tardaste 10 minutos o una hora, que es
importante para ti y que significa algo para ti, es escuchado, que hay un
locutor que tiene algo que decir de él, es en ese momento en el que te sientes
motivado a seguir. Creo que esto lo que no debemos perder de vista los docentes
al momento de hacer uso de las tecnologías en nuestros cursos.
DESCUBRIENDO, REDESCUBRIENDO Y CONOCIENDO
Siempre que uno
se adentra en lo desconocido se produce un sentimiento de ansiedad, la ansiedad
desde lo fisiológico produce un estado en el que todas las facultades de percepción
se encuentran exaltadas.
Este sentimiento
es el que me acompaño durante mi primera semana en DocTIC, me encontré
explorando las diferentes herramientas tecnológicas que apoyan el curso,
algunas de ellas completamente nuevas para mí y otras conocidas pero
abandonadas durante varios años. No deja
de ser abrumador verse frente a tanta
información, frente a tantas plataformas, frente a tantos recursos, es fundamental seguir un plan de trabajo,
organizar el tiempo y tener siempre presente, que precisamente por ser un curso
virtual, y lo digo por experiencia previa, requiere de disciplina y dedicación.
Fue para mí grato
descubrir que compartiremos este curso con nuevos compañeros, que tendremos la
oportunidad de ver otras miradas y otras perspectivas, y surge en mi la
pregunta ¿Cómo con mi participación en este curso podré aportar y enriquecer
este espacio de aprendizaje? Es una gran
responsabilidad y como es natural viene acompañado de ansiedad.
domingo, 5 de febrero de 2012
Reflexión para iniciar curso DocTIC
“En el pasado, la educación adquiría muchas formas y demostró ser capaz de ajustarse a las cambiantes circunstancias, fijándose nuevos objetivos y diseñando nuevas estrategias. Pero lo repito, el cambio actual no es como los cambios del pasado. En ningún otro punto de inflexión de la historia humana los educadores debieron afrontar un desafío estrictamente comparable con lo que nos presenta la divisoria de aguas contemporánea. Sencillamente, nunca antes estuvimos en una situación semejante. Aún debemos aprender el arte de vivir en un mundo sobresaturado de información. Y también debemos aprender el aún más difícil arte de preparar a las próximas generaciones para vivir en semejante mundo”. (Bauman, 2008)
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